La actriz de Dulce Amor y ex Casi Ángeles nos da sus tips de belleza.
La naturaleza ha sido generosa con Rocío Igarzábal. Fresca y luminosa como una gota de agua, su nombre parece encajar con ella a la perfección: ojos verdes, cabellos dorados, rasgos delicados y piel de terciopelo. Pero la niña, que cumplirá 23 años en Agosto, cree que la belleza es un todo que incluye aún lo que no se ve. "Si uno se siente bien, resplandece. Hago deporte, patino, salgo a correr y a caminar por el bienestar corporal; pero también porque me lo pide la mente y el espíritu".
Continúa...
La naturaleza ha sido generosa con Rocío Igarzábal. Fresca y luminosa como una gota de agua, su nombre parece encajar con ella a la perfección: ojos verdes, cabellos dorados, rasgos delicados y piel de terciopelo. Pero la niña, que cumplirá 23 años en Agosto, cree que la belleza es un todo que incluye aún lo que no se ve. "Si uno se siente bien, resplandece. Hago deporte, patino, salgo a correr y a caminar por el bienestar corporal; pero también porque me lo pide la mente y el espíritu".
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Enseguida cuenta que medita desde hace tres años cada día de su vida y que eso se nota en la piel, en la expresión y redunda en plenitud, es decir, en estar más linda según su propia definición. A meditar entonces.
- Si tuvieras que definir los secretos de tu estilo: ¿cuáles serían?
Es un combo que incluye rutinas de cuidado de la piel, como limpieza por lo menos dos veces al día e hidratación, movimiento corporal, meditación y alimentación vegetariana. Y sobre todo, ser feliz en el presente, estar conectado con el aquí y ahora, disfrutar de cada instante.
- ¿Te gusta la moda? ¿Qué prendas son infaltables en tu look?
Me encanta, claro, que intente mantenerme en eje no significa que no sea coqueta. Mis infaltables son los borcegos azul metal de Ricky Sarkany, los llevo a todos lados, hasta hago las funciones de los Teen Angels en el teatro con ellos. También un pañuelo de colores, tengo miles, los colecciono y siempre son mi accesorio favorito para completar mi outfit. Además un chaleco que puede ser de variados estilos: cuero, jean, tejido, de colores o crudo; tanto para verano como para invierno me parece re canchero. Y por supuesto calzas, para todo, a toda hora: lisas, estampadas o como se usan ahora con telas texturadas, relieves o vinilo.
- ¿Tenes algún color preferido a la hora de producirte?
A mí particularmente me encanta vestirme de colores, me cambia la energía. El violeta, el verde, el colorado... Y, por supuesto, los crudos, manteca y tiza; los cuales iluminan y quedan bárbaro con el rubio.
- ¿Y para el make up?
Los colores locos y divertidos se me quedan en las uñas. Las manos y los pies impecables son súper sexys, así que siempre estoy prolijita y me gusta acompañar ese cuidado con un toque de color. Ahora uso mucho el celeste, el azul o violeta casi negro, y ese verde seco que se está viendo por todos lados últimamente; para el verano, flúor. En cambio, en el rostro me gustan las sombras beige o doradas, salvo en el teatro que uso un esfumado de dorado y negro en los ojos, con rímel y delineador negro. Nunca salgo demasiado cargada; ni siquiera en la novela, en donde pido que para marcar los ojos sea con marrón, así queda más suave. Para completar: rubor, tapa ojeras, un poco de bálsamo en los labios con un touch de color y nada más.
- ¿Cuáles son tus trucos básicos de maquillaje?
Con las maquilladoras de la tele y el teatro aprendí varias cosas. Peinar las pestañas con varios cepillos distintos para no tener que recargar tanto de delineador el ojo, de manera que quede bien voluptuosa la mirada. Aplicar agua termal para revivir el maquillaje que llevas puesto y poder corregir cuando no hay tiempo de desmaquillarse, o también cuando el rostro se ve fatigado. Usar siempre buenas brochas bien limpias y aplicar un poco de base en la parte superior del párpado para que dure más el iluminador. Por supuesto, la mano experta es clave, ellas te pueden afinar la nariz o levantar los pómulos, aplicando rubor en lugares estratégicos.
- ¿Cómo cuidas tu pelo?
Me gusta revolearlo para todos lados y disfrutarlo cuando canto, así que suelo ocuparme de que esté lindo. No uso un mismo shampoo dos días seguidos para que la fibra capilar no se acostumbre, y lo mantengo lo más limpio y natural que puedo, sin usar mucho secador ni planchita. Nunca falta en mi cartera el reparador de puntas, que lo ordena y le da caída si hay un poco de humedad en el ambiente. Hago un baño de crema cada 15 días con productos de buena calidad, sin conservantes ni colorantes, que además no testea en animales. Fijarme en esas cosas es un granito de arena, pero hace la diferencia si somos muchos los que elegimos eso.
- ¿Ese peinado que siempre te salva...?
Rodete desprolijo, con unas mechitas adelante sueltas, a los costados de los ojos; nada elaborado.
- ¿Tu perfume favorito?
Dulzones para el frío, como 'Amor Amor' de Cacharel o 'Nina' de Nina Ricci. En verano, alguno más fresco como 'One' de Calvin Klein. Siempre tengo uno en la cartera y en el camarín. Me cargan, porque antes de salir a escena me esfumo pelo y cuello; me encanta oler rico.
- ¿Cómo mantenes esa figura?
Soy vegetariana desde hace tres años, aprendí un montón de cocina y como muy sano. No soy obsesiva, me doy gustos, pero soy consciente de lo que incorporo dentro de mi cuerpo. Siento que la actividad física no es una obligación, por lo que además de oxigenarme y hacerme bien, la disfruto y puedo sostenerla en el tiempo. Veo mucha gente que va al gimnasio hasta agotarse; yo creo que algo más ligado al placer de ponerse en movimiento y que no extenúe es más llevadero...
- ¿Qué accesorios elegís?
Un anillo grande de metal o piedras me gusta mucho. Cuando salgo de vacaciones de verano suelo traerme alguno comprado en la playa con piedras autóctonas, peruanas o mexicanas. Pulseras nunca uso porque adoro la muñeca de la mujer, que es re delicada y debe lucirse. En cambio, aros sí: tengo seis perforaciones en una oreja y en la otra una barrita. También me copan los aros grandes de colores, hindúes o hippies.
- ¿Haces tratamientos de gabinete?
Sólo masajes de drenaje linfático cuando terminan las funciones en el teatro, y de vez en cuando algún masaje descontracturante. Quizás, cuando me indica mi dermatóloga, alguna limpieza de cutis profunda con punta de diamante en invierno; pero no mucho más.
- Me contaron que personalizas la ropa que usas... ¿Tiembla Natalia Oreiro?
(Risas) Sí. Me gusta cortar alguna manga, coser algún prendedor que compré en una feria de antigüedades y descoser o ensanchar con otra tela colorida una botamanga de jean. No sé costura, es instinto y es como para imprimirle algo de mí. Intervenir un poco una prenda es darle algo de quién la usa y hacerla más auténtica.
La beauty adolecente se despide para volver a grabar, jurando una vez más que no tiene una relación amorosa con Nico Riera. "Somos grandes amigos y compañeros, por ahora, no estoy para tener un vínculo amoroso con nadie, me quiero zambullir en todo lo hermoso que me pasa a nivel laboral y quizás, en un futuro cercano, grabar un disco con las canciones que yo misma compongo", sueña. Talento, belleza y deseos de seguir creciendo. Toda una promesa en escena.
- Si tuvieras que definir los secretos de tu estilo: ¿cuáles serían?
Es un combo que incluye rutinas de cuidado de la piel, como limpieza por lo menos dos veces al día e hidratación, movimiento corporal, meditación y alimentación vegetariana. Y sobre todo, ser feliz en el presente, estar conectado con el aquí y ahora, disfrutar de cada instante.
- ¿Te gusta la moda? ¿Qué prendas son infaltables en tu look?
Me encanta, claro, que intente mantenerme en eje no significa que no sea coqueta. Mis infaltables son los borcegos azul metal de Ricky Sarkany, los llevo a todos lados, hasta hago las funciones de los Teen Angels en el teatro con ellos. También un pañuelo de colores, tengo miles, los colecciono y siempre son mi accesorio favorito para completar mi outfit. Además un chaleco que puede ser de variados estilos: cuero, jean, tejido, de colores o crudo; tanto para verano como para invierno me parece re canchero. Y por supuesto calzas, para todo, a toda hora: lisas, estampadas o como se usan ahora con telas texturadas, relieves o vinilo.
- ¿Tenes algún color preferido a la hora de producirte?
A mí particularmente me encanta vestirme de colores, me cambia la energía. El violeta, el verde, el colorado... Y, por supuesto, los crudos, manteca y tiza; los cuales iluminan y quedan bárbaro con el rubio.
- ¿Y para el make up?
Los colores locos y divertidos se me quedan en las uñas. Las manos y los pies impecables son súper sexys, así que siempre estoy prolijita y me gusta acompañar ese cuidado con un toque de color. Ahora uso mucho el celeste, el azul o violeta casi negro, y ese verde seco que se está viendo por todos lados últimamente; para el verano, flúor. En cambio, en el rostro me gustan las sombras beige o doradas, salvo en el teatro que uso un esfumado de dorado y negro en los ojos, con rímel y delineador negro. Nunca salgo demasiado cargada; ni siquiera en la novela, en donde pido que para marcar los ojos sea con marrón, así queda más suave. Para completar: rubor, tapa ojeras, un poco de bálsamo en los labios con un touch de color y nada más.
- ¿Cuáles son tus trucos básicos de maquillaje?
Con las maquilladoras de la tele y el teatro aprendí varias cosas. Peinar las pestañas con varios cepillos distintos para no tener que recargar tanto de delineador el ojo, de manera que quede bien voluptuosa la mirada. Aplicar agua termal para revivir el maquillaje que llevas puesto y poder corregir cuando no hay tiempo de desmaquillarse, o también cuando el rostro se ve fatigado. Usar siempre buenas brochas bien limpias y aplicar un poco de base en la parte superior del párpado para que dure más el iluminador. Por supuesto, la mano experta es clave, ellas te pueden afinar la nariz o levantar los pómulos, aplicando rubor en lugares estratégicos.
- ¿Cómo cuidas tu pelo?
Me gusta revolearlo para todos lados y disfrutarlo cuando canto, así que suelo ocuparme de que esté lindo. No uso un mismo shampoo dos días seguidos para que la fibra capilar no se acostumbre, y lo mantengo lo más limpio y natural que puedo, sin usar mucho secador ni planchita. Nunca falta en mi cartera el reparador de puntas, que lo ordena y le da caída si hay un poco de humedad en el ambiente. Hago un baño de crema cada 15 días con productos de buena calidad, sin conservantes ni colorantes, que además no testea en animales. Fijarme en esas cosas es un granito de arena, pero hace la diferencia si somos muchos los que elegimos eso.
- ¿Ese peinado que siempre te salva...?
Rodete desprolijo, con unas mechitas adelante sueltas, a los costados de los ojos; nada elaborado.
- ¿Tu perfume favorito?
Dulzones para el frío, como 'Amor Amor' de Cacharel o 'Nina' de Nina Ricci. En verano, alguno más fresco como 'One' de Calvin Klein. Siempre tengo uno en la cartera y en el camarín. Me cargan, porque antes de salir a escena me esfumo pelo y cuello; me encanta oler rico.
- ¿Cómo mantenes esa figura?
Soy vegetariana desde hace tres años, aprendí un montón de cocina y como muy sano. No soy obsesiva, me doy gustos, pero soy consciente de lo que incorporo dentro de mi cuerpo. Siento que la actividad física no es una obligación, por lo que además de oxigenarme y hacerme bien, la disfruto y puedo sostenerla en el tiempo. Veo mucha gente que va al gimnasio hasta agotarse; yo creo que algo más ligado al placer de ponerse en movimiento y que no extenúe es más llevadero...
- ¿Qué accesorios elegís?
Un anillo grande de metal o piedras me gusta mucho. Cuando salgo de vacaciones de verano suelo traerme alguno comprado en la playa con piedras autóctonas, peruanas o mexicanas. Pulseras nunca uso porque adoro la muñeca de la mujer, que es re delicada y debe lucirse. En cambio, aros sí: tengo seis perforaciones en una oreja y en la otra una barrita. También me copan los aros grandes de colores, hindúes o hippies.
- ¿Haces tratamientos de gabinete?
Sólo masajes de drenaje linfático cuando terminan las funciones en el teatro, y de vez en cuando algún masaje descontracturante. Quizás, cuando me indica mi dermatóloga, alguna limpieza de cutis profunda con punta de diamante en invierno; pero no mucho más.
- Me contaron que personalizas la ropa que usas... ¿Tiembla Natalia Oreiro?
(Risas) Sí. Me gusta cortar alguna manga, coser algún prendedor que compré en una feria de antigüedades y descoser o ensanchar con otra tela colorida una botamanga de jean. No sé costura, es instinto y es como para imprimirle algo de mí. Intervenir un poco una prenda es darle algo de quién la usa y hacerla más auténtica.
La beauty adolecente se despide para volver a grabar, jurando una vez más que no tiene una relación amorosa con Nico Riera. "Somos grandes amigos y compañeros, por ahora, no estoy para tener un vínculo amoroso con nadie, me quiero zambullir en todo lo hermoso que me pasa a nivel laboral y quizás, en un futuro cercano, grabar un disco con las canciones que yo misma compongo", sueña. Talento, belleza y deseos de seguir creciendo. Toda una promesa en escena.
Por Malen Lesser
Fuente: Revista ¡HOLA! Argentina (Modificado).
Fuente: Revista ¡HOLA! Argentina (Modificado).
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